Tanto la cadena de custodia como la no modificación de una prueba son dos conceptos que deben ir unidos a la hora de trabajar con los elementos que son fundamentales para la realización de un peritaje informático. Desde que se recibe o bien se visita la prueba en concreto, se realiza la extracción del disco duro, o bien la intervención del teléfono si este es el objeto del informe. De esta forma y al estar la prueba salvaguardada por el propio perito, se asegura la cadena de custodia desde ese preciso momento.
El trabajo a realizar una vez se visita el objeto de la pericia se realiza sin modificar en lo más mínimo absolutamente nada del estado original. Es decir, si hace falta consultar datos de un ordenador, habitualmente se realiza una copia del disco duro para preservar el estado original del mismo. Si se trata de un teléfono móvil que ya viene encendido y con uso, será importante indicar que el teléfono se venía usando y habrá que demostrar que no ha habido manipulaciones previas sobre ese teléfono.
De esta forma, si se llegara a solicitar una contrapericial, la prueba habría permanecido intacta desde el momento que se accedió a ella y sería trabajo del otro perito, demostrar que las argumentaciones se han podido basar en información contaminada.
Es por ello que cuando realizo una pericial sobre un ordenador, siempre suelo extraer el disco duro y lo precinto delante del cliente o bien del notario o abogado. Este disco se firma y se queda bajo mi custodia hasta que se dicte sentencia o bien sea requerido por la potra parte para realizar una contrapericial.
Cuando se está defendiendo el informe ante un tribunal y alguno de los abogados trata de desmantelar el informe alegando que la prueba ha sido contaminada o manipulada, no hay nada como argumentar con fechas y evidencias lo que se ha hecho con la prueba desde que se accedió a ella, así no generará ninguna duda acerca de su autenticidad. Habitualmente, cuando los abogados recurren a este tipo de argumentos, es que no tienen nada sólido entre manos a lo que poder agarrarse para tratar de desmentirlo.